Peso
Yo que siento en mí el peso de la tragedia de todos los que
me antecedieron
La adusta imposibilidad del absurdo de mi andén
El sinsentido de mi cerebro medio dormido
La desazón del viejo y la locura del joven
No siento tu revolución arder por dentro
Ni mis guerrillas más tardías en tus muslos
Solo la crueldad de quien dice vivir sin sentir
Y la ambigüedad de la que tan virgen es hasta morir