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Mostrando entradas de junio 28, 2009

OTROS EXILIOS

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Kundera se exilió y mientras se exiliaba, aprendía a exiliar y sin pensarlo, acabó descubriendo la taxonomía del exilio. Como Colón, quiso ir a las Indias y se encontró con América: su exilio de la sociedad, es derrumbar lo totalitario, en lo axiológico más que en lo político. Es precisar la lítost , ese “estado de padecimiento producido por la visión de la propia miseria puesta repentinamente en evidencia” .Puntal de “El libro de la risa y el olvido”. Su novela hace lo que puede hacer, vivir en completo concubinato con la risa, el olvido, la memoria, la levedad, la frivolidad, la lítost , el exilio y el autoxilio. Corren los días del comunismo soviético en Praga, entonces ciudad de Checoslovaquia, ahora República Checa. Kundera es uno más de los cientos de escritores y científicos exiliados en Europa. Desde 1975 reside en París y aún escribe. El exilio ha rajado la cortina de Kundera, un exilio de contornos diferentes. Aunque para muchos, “El libro de la risa

Destacados comunicadores serán distinguidos con el Premio: "Comunicador de la Paz" 2009

Porto Alegre, 30 de junio (MUTICOM) – Los comunicadores Javier Darío Restrepo y José Márquez de Melo, en la categoría trayectoria de vida; Mons. Oscar Arnulfo Romero y Monseñor Leonidas Proaño, en la categoría homenaje póstumo; son los seleccionados para ser distinguidos con el Premio "Comunicador de la Paz" en este año 2009. La decisión la dio a conocer la Junta Directiva de OCLACC, la mañana de este martes 30 de junio, luego de someter a escrutinio las 11 candidaturas que fueron oficialmente inscritas y calificadas para postular al Premio en las dos categorías. El Premio Comunicador de la Paz, instituido por OCLACC, es un reconocimiento a la trayectoria de vida a favor de la promoción de la paz, la justicia, la solidaridad, la democracia y la participación ciudadana que cumplen los comunicadores latinoamericanos. La OCLACC decidió también entregar una distinción de honor al periodista y comunicador Washington Uranga, como reconocimiento a su aporte en la construcción de

240 horas para poner en tierra lo aprendido

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Tras cinco años de pasar entre las aulas, la biblioteca y el bar, la vieja rutina termina. Las pruebas y los exámenes ahora se rinden en medios de comunicación, empresas, instituciones y organizaciones, en un período de 240 horas que compone la práctica pre-profesional. Dos conceptos se interceptan: cantidad y calidad, teoría y práctica. Aunque, el tiempo de pasantía, como también se lo conoce, es inferior comparado con las jornadas en las aulas, lo que importa es aplicar y “vivir” lo aprendido y lo no aprendido. Significa aprender haciendo. He aquí una vieja discusión, un dualismo que no puede ser separado y que por el contrario, se alimenta de lado y lado: teoría y práctica. Para los escolásticos, y uno de los máximos representantes Santo Tomás de Aquino, la ciencia se sintetizaba en que “la teoría por simple extensión se hace práctica; lo que es la afirmación de la necesaria conexión entre el orden de las ideas y el de la acción”. Para muchos, la teoría es tiempo perdido y la prácti