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Mostrando entradas de noviembre 15, 2009

Radioteatro ¿por qué?

“El drama es vida, expresión de vida” [1] . El cambio, el movimiento, históricamente, siempre nos ha interpelado.  La acción nos atrae y he aquí donde reside nuestra esencia dramática.  Sí, trajinamos en vidas propias y vidas ajenas, en emociones y sensaciones, en la alegría y en la tristeza y en todo aquello que nos hace y que ni siquiera las palabras podrían definir.   La radio no puede olvidarse de ser humana, de ser portavoz de aquello que somos. La radio no puede perder el arte.  “La radio está en condiciones de potenciar su capacidad estética y artística”, como diría Ricardo Haye.  El arte es eso sensibilidades y quizá por eso el género dramático sea el mejor representante del lado artístico de la personalidad radiofónica. Porque aun cuando es un género en desuso, es el que más ha desarrollado lo creativo de la producción radial.  Tanto para dar cuenta de las realidades sociales, de los discursos, como para entender lo poética que puede ser en sí misma.  Lo recursiva e ina

Ella

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Mi sentencia está a tu lado condéname, dame tu pena Perforemos más agujeros de los que tenemos los dos en nuestra mente. Vigilantes, callejeros envases rotos de líquidos rancios. Ensayemos el espacio Desmayemos a la muerte Que vendrá pronto A secar nuestros besos.

Lejos

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Lejos es más una sensación que un estado físico. Cerca puede ser un clic, una voz, un telegrama, un juego de naipes. Lejos están las personas juntas en un bus, los gobernantes y su pueblo en un mismo país, los padres de sus hijos en la misma casa. Cerca estamos nosotros que no andamos en el mismo bus todos los días, ni nos gobierna el mismo presidente. Cerca estamos cada vez que nos sentimos, hablamos en voz baja de nuestra última melodía. La vida es una recarga que nunca se nos cuelga. El nuestro es un sistema de memoria expandible, de programas de color y de códigos azarosos. Estamos cerca y alegres y tristes de necesidad. Amor se hace, amor se busca, amor se encuentra, amor se quiebra. Amor de cuerpos ausentes y monitores calientes. Amor de besos que saben a litio. Pero al fin amor, pero al fin dolor. Y sólo esperamos una sesión en vivo para resetear, después de meses, una red de cuerpos y ventanas.